Existen varios motivos por los que no debemos beber agua embotellada, en el siguiente vídeo te los explico

Además, os dejamos algunos breves momentos de documentales sobre la verdad del agua embotellada, emitidos en Documentos TV de Televisión Española (RTVE);

Documental Enroscados Fuente: del canal ‘La 2’ de RTVE

Documental Plastivoros (https://www.rtve.es/play/videos/comando-actualidad/plastivoros/6540629/

¿Estás bebiendo caldo de plástico?

Receta:

1 Litro de agua embotellada

Beber directamente o combinar con otros alimentos

¿Cómo afecta el calor a las aguas embotelladas en plásticos? 

La investigación científica avalada por la universidad de Granada hecha por el doctor Nicolás Olea lo deja bien claro

Dice el refrán que “El que avisa no es traidor” Eso lo sabe bien el  fabricante de aguas industriales envasadas en plásticos, de hecho lo aclara en cada envase en las etiquetas pone en letra pequeña

“ Protéjase del calor”    o será que simplemente es para cubrirse las espaldas porque luego el mismo que advierte que se proteja del calor trasporta las botellas en camiones al descubierto soportando temperaturas elevadas que lógicamente envenenan el agua que beben los consumidores.

Pero además hay más razones para no beber el agua embotellada  

¿Porqué no comprar agua en botella?

Podríamos argumentar diversos motivos por los que no deberías comprar botellas de agua, pero lo simplificaremos en los siguientes puntos:

• En múltiples ocasiones el agua embotellada no es más saludable que la del grifo; Ciertas marcas no venden agua mineral ni mineralizada, simplemente venden agua filtrada al igual que el agua del grifo.
• Tal y como lo exponen en el documental de RTVE Televisión Española que te dejamos más abajo, comprar botellas conlleva un gran impacto medioambiental; Se emplean múltiples recursos para la producción de los envases, etiquetado y transporte de las botellas que conlleva un gran impacto sobre el planeta. Aunque podrían reciclarse muchos de los residuos que se generan, lo cierto es que un alto porcentaje (millones de toneladas) de los residuos terminan abandonados en la naturaleza.
• Comprar agua embotellada favorece la privatización del agua y empeora la atención de los sistemas públicos; Si toda la gente que no le gusta el sabor del agua del grifo de su casa decidiese no comprar botellas y reivindicase mejorar el agua de grifo, probablemente se conseguiría tener agua potable de más calidad en el grifo de tu hogar. Actualmente las grandes empresas de agua embotellada que cada día generan más beneficios con la venta de sus productos están comprando las instituciones locales de gestión de aguas.
• El almacenamiento del agua envasada en el domicilio supone disponer de espacio suficiente y desplazamiento o transporte de botellas de agua puede resultar incómodo.
• Comprar envases de agua no es rentable a largo plazo; Solo tienes que calcular el coste de comprar envases durante varios meses en vez de utilizar alguna de las alternativas que comentaremos a continuación para seguir bebiendo agua de calidad.

¿Qué alternativas al agua embotellada existen?

Ya que conoces algunos de los perjuicios de las botellas de plástico o vidrio, en vez de comprar envases de agua, si quieres mejorar el agua del grifo podrías comprar un ionizador, estos dispositivos son capaces de separar los minerales alcalinos de los ácidos, hidrogenar el agua y separar los clúster para entregarte un agua mucho mas hidratante

En pocos tiempo habrás amortizado tu compra y tendrás muchos más beneficios por más tiempo.

Si tienes dudas, puedes contactar con 7aguas.com y obtener la mejor solución en tu caso.

Comprar envases de agua no es rentable ni beneficioso a largo plazo

Haciendo algunos cálculos de ejemplo:

Si consideramos la cantidad de agua mínima diaria que recomiendan beber la OMS (podríamos suponer que de media se recomienda beber unos 2 litros de agua diaria.

Recomendado beber 8/10 vasos diarios de agua

Tomando como ejemplo una familia de 3 miembros que al día beberían en total unos 6 litros de agua embotellada (2 litros x 3 miembros), en los 365 días del año consumirían 2190 litros de agua en botella.

Estableciendo de media 0.50€ como precio de las botellas de agua de 1.5 litros, tendríamos como resultado que la familia de 3 miembros que consumen diariamente la cantidad mínima de agua recomendada gastaría al año 730€ en comprar botellas de agua (2190 litros son 1460 botellas de litro y medio, así que anualmente nos costaría aproximadamente 0.5€ x 1460 botellas).

Los datos anteriores son solo un ejemplo aproximado, los números se podrían ajustar más exactamente para cada caso particular pero muy probablemente estarías gastando cientos de euros anuales en comprar agua embotellada en vidrio, cristal o plástico.

Un lujo convertido en necesidad.

Eso es lo que han logrado campañas machaconas de publicidad y marketing dirigidas a promocionar el agua embotellada. Al ciudadano de a pie que le duele pagar poco más de un euro por cada metro cúbico de agua que nos ofrece la red de agua pública no le tiembla el bolsillo si ese agua se la ofrecen embotellada mil veces más cara. Y no son cifras aleatorias: el metro cúbico (mil litros) de agua de la que sale del grifo se paga a 1,39 euros de media en España, mientras que la botella de agua mineral de un litro tiene el mismo precio en los comercios y lo más barato que se encuentra es a 0,50 euros el litro (casi 500 veces el precio de la de la red).

No es sólo una costumbre cara, la publicidad engañosa de las empresas de agua embotellada han inculcado en la mente del consumidor que el agua envasada es de más calidad. ¿Lo es? La respuesta es contundente: No. De hecho en algunos casos es la misma agua o incluso llegan a tener menos calidad que la que sale del grifo.

Pero consumir agua embotellada es además un problema ecológico al generar residuos y permitir el uso de sustancias de dudosa salud, como el bisfenol A, que está prohibido ya en algunos países como Francia. Éstas son las cinco razones por la que deberíamos escoger el agua del grifo y desechar adquirir agua embotellada:

Es gratis. Bueno, realmente no es gratis, pero casi porque las empresas públicas nos cobran el consumo; pero comparado con el precio al que pagamos el litro de agua (0,0013 euros de media) es infinitamente más barata que el agua embotellada.

Apoyamos la gestión integral del agua. El recibo que pagamos por el agua en el hogar incluye el tratamiento de las aguas en general, desde las denominadas aguas grises hasta la potabilización. Se trata de un servicio público esencial. Cuando las ciudades no contaban con estos servicios eran habituales enfermedades relacionadas con la contaminación del agua de los pozos, como el tifus o el cólera. En España estas eran enfermedades que se erradicaron con las redes de saneamiento público.

No genera residuos. A diferencia del agua embotellada, que requiere un envase que debe ser en el mejor de los casos reciclado con posterioridad o reutilizado, el agua del grifo llega directamente sin envasar. En ciudades que apuestan por el agua pública de la red, como París, se llevan a cabo campañas como la de Eau de París: la venta de una botella vacía para que el sediento usuario la llene con agua del grifo.

En contra de lo que la publicidad vende, el agua embotellada no es más sana.

No produce contaminación. El agua embotellada tiene que transportarse desde las plantas envasadoras hasta los distintos puntos de venta. Ese traslado obliga al uso de vehículos que contaminan durante su transporte contribuyendo al proceso de cambio climático y de contaminación atmosférica. El agua del grifo nos llega en muchos casos desde plantas depuradoras que no utilizan gases ni producen contaminación.

Es más sana. En contra de lo que dan a entender en su publicidad las empresas envasadoras de agua, el agua embotellada no es más sana. para empezar los envases plásticos contienen en su mayoría Bisfenol A, un producto que se asocia a graves enfermedades y que en España está prohibido para la fabricación de biberones. El único producto que puede contener el agua del grifo que no es sano es el cloro, pero un filtro elimina ese compuesto. Un estudio llevado a cabo por el Colegio Norteamericano de Medicina Deportiva reveló hace unos años que el 25 por ciento del agua embotellada que se comercializaba procedía de la red pública y que las empresas simplemente la filtraban y la embotellaban. Ese mismo estudio daba datos comprometedores para el agua envasada: de las 1.000 marcas analizadas, 103 contenían sustancias químicas artificiales.

Una campaña publicitaria capaz de aumentar el valor de un producto en mil veces, sin embargo, no debería hacer aguas. Y en el caso de algunas marcas, como Font Vella, no está todo claro como el agua, porque su agua embotellada «con un toque de limón» no incluye limón natural, sino ácido cítrico y además suma al anunciado sano producto azúcar, que no es tan sana.

Sin embargo, la marca Dasani es la que se lleva el gato al agua en lo que se refiere al gran engaño a los consumidores porque se descubrió hace años que este agua embotellada por la Compañía Coca Cola no era más que agua del grifo, en este caso del grifo londinense, porque era agua del río Támesis, a la que habían sometido a un proceso de filtrado por ósmosis inversa para embotellarla y venderla mil veces más cara; un proceso que no tienen nada de complejo o costoso y que está al alcance de cualquier consumidor que quiera instalar un filtro de este tipo en su grifo. Eso sí, la botella se la ahorra (el consumidor y el planeta).

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